La gripe es muy común entre los niños pequeños,
muchos también sufren un resfriado en una gran parte de su infancia. A pesar de
que su hijo pueda contraer la gripe unas pocas veces al año, es bueno tratar de
prevenir estas enfermedades, para que no se produzcan con demasiada frecuencia.
Para ello hay algunas maneras de prevenir los resfriados y la gripe.
Comer
sano y descansar saludablemente.
La comida que su hijo toma y la cantidad de horas
de sueño tenga todos los días es muy importante. Los bebés y los niños pequeños
necesitan por lo menos de 13 a 14 horas de descanso cada día. Los niños
pequeños deben seguir un ciclo de sueño saludable, esto ayuda a reponer el
cuerpo y así fortalecerse, ya que un cuerpo sano puede combatir mejor los gérmenes,
también debe tratar de asegurarse de que su hijo tiene una dieta saludable.
Intente introducir los vegetales verdes y otras verduras de color oscuro como
la espinaca, los tomates y los arándanos. Estos hábitos alimentarios saludables
también son buenos para su hijo a medida que crece.
Mantenga
los gérmenes alejados.
Los gérmenes entran en el cuerpo de su hijo y
lo debilitan, incluso si la gripe o el frío no se traslada directamente por
estos gérmenes, todavía es probable que su hijo pueda enfermar, si está
expuesto a estos gérmenes, hay algunas maneras de mantener los gérmenes
alejados.
• Utilice siempre un desinfectante de manos, es
la mejor manera de combatir y deshacerse de gérmenes.
• Tenga cuidado con las zonas con alta
concentración de gérmenes. Por ejemplo en las salas de espera de los pediatras,
donde podemos encontrar juguetes para que los niños estén entretenidos mientras
esperan.
El ejercicio es necesario para el cuerpo,
hacer que su hijo juegue es una gran manera de ayudarles a conseguir algo de
luz solar natural, la cual es beneficiosa para la generación de anticuerpos.