1. No te preocupes mucho por lo que están haciendo las otras madres, trata de no compararte a ti misma con ellas. Tú sabes que estás haciendo todo lo que puedes por tu hijo y nadie, ni siquiera tú, debe juzgarte en ese aspecto. De igual manera no juzgues a otra madre cuando la veas haciendo las cosas de manera diferente a cómo tú las harías, de igual manera, nadie tiene el derecho a decir cuál es la mejor forma de criar a un hijo.
2. Haz tu propia investigación, pero también confía en tu instinto maternal, están ahí por una razón y no debes descartarlos con facilidad. Si se siente mal dejar que tu bebé se quede llorando, arrúllalo. Si deseas cargar a tu bebé y mecerlo hasta que se quede dormido, para luego acurrucarte con él mientras duerme, hazlo. Si se siente bien, usualmente, está bien hacerlo.
3. No necesitas muchas cosas para un recién nacido, la mayoría ya no le quedará después de unas semanas, y su atención en juguetes cambiará rápido conforme pasen los meses.
4. La inseguridad de los bebés, en su mayoría, viene de ver inseguridad en tí. Mantente calmada y muéstrate confiada frente al bebé, que no vea debilidad en tí, pues la reflejará. Intenta calmarte antes de entrar a su habitación, antes de levantarte a verlo y ellos también se mantendrán calmados la mayoría del tiempo. Nunca olvides que ellos aprenden la mayoría de sus rasgos de tí, y mostrarte con emociones negativas no será saludable para ellos.
5. No te olvides de tu pareja, y toma tiempo tanto para ti como para él. esto va para los dos, no se olviden que están en una relación y este nuevo miembro de la familia es el siguiente paso, la evolución de esa relación. No porque se hayan convertido en padres significa que pueden descuidar su relación por completo, y al fin y al cabo, si alguno de los dos se encuentra infeliz con su relación, las emociones negativas afectarán al bebé. Por otro lado, tomarse unos tiempos juntos los ayudará a convertirse en mejores padres.
6. Logra que tu bebé tenga una rutina de sueño lo más pronto posible, normalmente alrededor de los 3 meses. Esto hará tu vida y su vida más fácil en cada etapa hasta el colegio. Logrará que te des un orden y no te desveles con tanta frecuencia como sucedería si se durmiera a cualquier hora en la noche.
7. Disfruta el tiempo que tienes con tu bebé mientras sea pequeño. Nunca digas que no puedes esperar para que comience a caminar, o hablar o jugar por su cuenta. Puedes esperar, y una vez comiencen a ser más independientes, desearás que sean más pequeños nuevamente. El tiempo vuela, y debes aprovecharlo y disfrutarlo mientras puedas.
8. Elige tus batallas con sabiduría o te pasarás toda tu vida peleando. La lucha del día a día con tu bebé se puede volver un infierno rápidamente si no aprendes a tener paciencia. Es difícil, pero con disciplina y una gran fuerza de voluntad lograrás olvidar esas actitudes que se pueden ir corrigiendo con el tiempo, como que lance la comida al suelo o que no deje de llorar cuando no desea dormir. Tanto tú como tu bebé te lo agradecerán.
9. Lee mucho, y léele a tu bebé. Todos los libros que puedas y que te alcance leer con el poco tiempo que tienes. Los libros de maternidad y de crianza, los libros de juegos didácticos y que desarrollan el cerebro de tu niño recién nacido. Estos serán de gran ayuda cuando no sepas cómo reaccionar a una actitud negativa o alguna sorpresa inesperada. También debes leerle cuentos y libros infantiles, para que nazca su amor por la lectura desde pequeño y no se le haga muy difícil cuando sea más grande y más reacio a la lectura.
10. No tengas miedo de pedir ayuda. Criar un bebé es un trabajo duro, pero no debes hacerlo sola. Haz que tu pareja te ayude con cada cosa que pueda hacer. Si no es suficiente, llama a tus padres para pedirles consejos o favores, después de haber pasado por lo mismo, difícilmente se negarán. Como último recurso pídele a tus amigos que te den una mano. Tal vez no comprendan tu situación, pero te darás cuenta cuán difícil se les hace negarle ayuda a una madre primeriza. Todo el mundo sabe que es un trabajo muy difícil.
11. Duerme cada vez que el bebé duerma, no es broma. Aprovecha el poco tiempo que se quedan dormidos para recuperar sueño. Los quehaceres de la casa pueden esperar, es mejor que estés descansada y despierta, que cansada y con la casa reluciente. Nunca subestimes una buena siesta junto a tu bebé.
12. Restringe las visitas al mínimo pues no tienes tiempo para atender a alguien más cuando ya estás dedicando todo tu tiempo para atender a tu bebé. esto es sobre todo importante durante las primeras semanas de vida de tu bebé, cuando todos los familiares van a querer conocerlo. Recuerda que el más importante es tu bebé, y tu tiempo debes dedicarlo a él.
13. Acepta a tu bebé tal y como es. No importa si querías un niño o una niña, o si te gustaría abrazarlo pero él simplemente no se deja, o si es muy enfermizo. No siempre recibimos lo que esperamos, pero sea como sea tu nuevo bebé, es una bendición. Dale todo tu amor y comprensión y acéptalo tal y como es. De cualquier modo para él tu eres perfecta en todo sentido, por lo que no habría una razón para que no sientas lo mismo tú también.
14. Conversa con otras madres tanto como se te haga posible, que puede ser muy poco a decir verdad. Asegúrate de tener amigas con hijos que estén en la misma edad que el tuyo. Con ellas podrás conversar de temas que nadie más entiende, pues ellas están pasando por lo mismo que tú. Comparte tus anécdotas y deja que te den su opinión. No las juzgues y espera que ellas no te juzguen.
15. Toma clases si es necesario, para cualquier motivo, si presentas problema en cualquier aspecto de la maternidad, acude a una clase que encuentres sobre el tema. No te avergüences por no saber cómo hacer algo, busca ayuda y aprende como ser la mejor madre que puedas.
Imagen via: bebesvictoria
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