Cuando visitamos la ciudad, lo que más nos llama la atención, sin duda, es la gran roca, en alta mar, que domina el paisaje y, sobre la cual, se ha construido un castillo de claro estilo genovés. Habib Bourguiba, el jefe de los dirigentes, que llegó a ser presidente del país, fue enterrado en la ciudad, por las autoridades de los colonizadores franceses, en el año 1952. Aquí, durante la época del rey vándalo Genserico nos encontrábamos con un hecho: un monasterio para hombres y, otro para mujeres.
Enfrente de la urbe, nos encontramos con una isla de pequeño tamaño, donde la famosa familia de los Lamellini, de origen genovés, tenía la concesión de la pesca del coral, por parte de los turcos otomanos, y crearon una guarnición del año 1540 al 1742. Aquí, nos encontramos con una fortaleza, una iglesia y algunos de los más bellos edificios de la etapa genoveva. También, nos encontramos con los restos de un pozo que, en algún momento, debió ser una especie de iglesia y algunos restos de edificaciones que fueron levantadas por los propios cristianos.
Incluso, hay dos fortalezas de la época de los turcos otomanos, una de la cuales ha sido restaurada, hace muy poco. En esta ciudad, nos comentan en la agencia de viajes Multidestinos.com que podemos encontrar con distintos cementerios de cristianos, muchas de cuyas tumbas están bellamente decoradas por mosaicos, que llaman mucho la atención del turista.