La relación entre abogado y un cliente, debe de ser en todo siempre profesional, en lo idílico debe de ser fructífera para ambos. El derecho de anular el contrato aún abogado es implícito, en especial si presentamos dudas y que no se está conduciendo en nuestro mejor beneficio. Sin embargo, es importante tomar en cuenta los costos inherentes que pueden acarrear esta decisión y el tiempo necesario para cambiar a otro abogado.
ANULAR CONTRATO CON UN ABOGADO
Antes de tomar la decisión final de prescindir de un abogado, tenemos que tomar en consideración lo siguiente:
1. Un cliente siempre tendrá el derecho de anular un contrato con un abogado por nuestra propia voluntad, esto no implica que la decisión deba de ser tomada con ligereza, por lo que tenemos que estar seguro que el despido generara los beneficios a largo plazo que deseamos en nuestro caso. Si el caso está avanzado, es muy probable que otro abogado retome desde el punto que se dejó por lo que no es muy recomendable realizar un despido cuando el caso ya ha tiene un avance considerable, sobre todo en los casos de embargo preventivo, a menos que se esté dispuesto a pagar altas sumas para el nuevo abogado.
2. Dependiendo del caso, es posible que otros abogados estén renuentes a tomar un caso si eres considerado un cliente problemático aunque pueden existir motivos que sopese tu decisión de despido, sobre todo si ha incurrido en muchos errores.
3. Evaluar los motivos por la cual se desea anular un contrato con un abogado nos puede ayudar a tener un resultado más óptimo en nuestra beneficio, por lo que es importante analizar de manera consciente si ha sido deshonesto o ha sido en extremo incompetente, aun cuando no es fácil en muchos casos determinar si nuestro abogado está obteniendo los resultados adecuados, en ocasiones se nos puede presentar un panorama aparentemente favorable pero con un desenlace totalmente diferente a lo esperado, por lo tanto lo más conveniente en verificar si sus acciones son legítimas, si el resultado es negativo lo más prudente es finalizar la relación abogado/cliente.
4. Tomar la decisión de anulación de un contrato no puede estar basada en su personalidad, puede que no nos agrade por un conflicto de personalidades por lo que es más recomendable es hacer funcionar la relación, sobre todo si está haciendo un buen trabajo. Pero de ser el caso que no existe confianza lo mejor es comenzar con una persona diferente, recuerda que el caso es tuyo y las consecuencias las acarrea el cliente.
5. Pedir una segunda opinión imparcial siempre suma al momento de tomar una decisión con tantas implicaciones, la mejor manera es consultar con otro abogado sobre los procedimientos realizados y si fue realizado con profesionalismo y sus decisiones han resultado ser perjudiciales lo mejor es despedirlo de manera inmediata.
6. Manifestar nuestras preocupaciones siempre será necesario, a tu abogado debe de interesarle tus preocupaciones y que el resultado finalmente sea el que desea el cliente. Antes de un finalizar el contrato con nuestro abogado es importante realizar reuniones periódicas donde puedas evaluar la evolución del caso y puedas expresas tus inquietudes, una alternativa, es escribir una carta formal expresando tus preocupaciones y tus posibles sugerencias para llevar al resultado deseado, un oficio formal puede tener implicaciones legales y puede ayudarte si luego de ser remitido el oficio no se presentan cambios en la dirección del caso por lo que es de gran ayuda plasmar en el oficio toda información relevante.
7. Finalmente, si es inminente el término de contrato, un último paso es necesario antes de realizar dicho despido. Se debe de leer detenidamente el contrato firmado entre tu persona y tu abogado, tarifa por servicios y otras cláusulas que en todo contrato existe.
Tomar en cuenta cada paso puede ayudarnos a tomar la decisión tan compleja y con tantas aristas, pero siempre en nuestro mayor interés.
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